2/12/09

La Biblioteca de Kuwait como símbolo de la evolución, identidad y protección de su cultura.




Es impactante cómo nuestra memoria histórica, identidad y patrimonio cultural vive en las bibliotecas, en la estructura y en los archivos, pero no es una materia inerte la que se encuentra en los libros, sino más bien un sustrato que se actualiza y se hace vida cuando establece el vínculo comunicacional con el lector. Esta materia viva es nuestra memoria histórica y es impactante ver, en la historia de los conflictos armados mundiales o en las guerras civiles, cómo dicho sustrato es blanco de los objetivos políticos y militares de los que en ese entonces son los “enemigos” o es objetivo de una acción reaccionaria de un ciudadano por asociar ese sustrato al “enemigo”.

¿A qué se debe esto? Pues, para mí la Biblioteca es la estructura y sus huéspedes son los libros, documentos, la información concreta de un pueblo. La biblioteca es el vehículo que permite que el elemento crucial de una cultura, es decir, lo que hace que seamos lo que somos como pueblo, pase de generación en generación. Es como la educación empírica de los padres con nuestra adquisición de tradiciones. Es por ello que se ha transformado en un blanco de ataque, porque desde allí muchos han intentado someter a un pueblo. Esta reflexión ha sido tan relevante para las políticas gubernamentales de Kuwait, que han impulsado tener una Biblioteca Nacional y fortalecer y defender a través de ella, el patrimonio cultural de su nación, principalmente desde su ataque en 1990.

En la historia de la biblioteca de Kuwait, se pueden encontrar cuatro importantes etapas:

Primera etapa: 1923- 1989: Desde ¡primera biblioteca y más bibliotecas! hacia objetivos culturales.

Desde su creación en 1923, la primera biblioteca de Kuwait ha sido un símbolo de la evolución del conocimiento, la información y la memoria histórica del país, reflejada tanto en su documentación como en la estructura de la misma. Ya en 1936, con un nuevo edificio anexado a la Secretaría de Educación Pública, pasó a llamarse “Biblioteca Pública de la Información” y Mohammad Saleh fue la cabeza de la misma.

En 1945, se abrieron más bibliotecas y se impulsó la creación de una biblioteca central. En 1979, la Biblioteca Central se adjuntó al Consejo Nacional para la Cultura, Artes y Literatura, para hacerse cargo del servicio de intercambio de información.


Segunda etapa: ¡La invasión de Irak a Kuwait en 1990 y el intento de memoricidio!

Los objetivos culturales de Kuwait se hicieron notar con su propósito de tener una Biblioteca Nacional que estuviera en el camino del Golfo Arábigo. Sin embargo, con la invasión de Irak a Kuwait en 1990 la Biblioteca Central sufre una demolición casi en su totalidad, así como saqueos y pérdida de mucho material. Fue una especie de memoricidio, un atentado en contra de la memoria histórica, patrimonio nacional, identidad y cultura de un pueblo.

En este aspecto, es importante destacar que con la ayuda de la Organización de las Naciones Unidas, algunas de las colecciones saqueadas fueron restauradas en 1991, no obstante otras como libros, manuscritos e impresos, el archivo de documentos de audio, además de la mayor parte de las valiosas colecciones de revistas y periódicos se perdieron o dañaron gravemente.

Este acontecimiento retrasó el objetivo cultural de Kuwait de tener su Biblioteca Nacional.

Tercera etapa: ¡La Biblioteca Central es restaurada en 1994!

Los objetivos culturales de Kuwait de tener su propia Biblioteca Nacional como símbolo de su patrimonio cultural e identidad nacional siguieron su curso y se vieron más reforzados aún con el ataque recibido por parte de Irak a este blanco propio de la esencia de un pueblo. Así las cosas, la restauración de la infraestructura de la Biblioteca Central se llevó a cabo con el objetivo de esta última de “recopilar, organizar, documentar y proteger todas las formas del patrimonio cultural de Kuwait, la cual se relaciona, en particular, con la cultura y la vida pública de Kuwait, ya que podrían estar disponibles en el Estado de Kuwait o en cualquier otro de los países árabes e islámicos del Golfo” (ver fuente).


Cuarta etapa: ¡Hacia la era tecnológica y la digitalización!

La restauración de la Biblioteca Central en 1994 abrió el camino para la era de la digitalización y el uso de mejores tecnologías de información. La informatización de la Biblioteca de Kuwait ha sustituido de algún modo a “lo manual”, teniendo así un sistema de trabajo digitalizado moderno con listas bibliográficas nacionales.


Finalmente, se puede señalar que Kuwait continúa reforzando sus objetivos culturales, a través de la estructura, de la biblioteca y de la digitalización de la misma para otorgar un acceso "en remoto" a todos sus ciudadanos. Del mismo modo, su atentado en 1990 no impidió que dentro del corazón de cada ciudadano existiera la entrega hacia su herencia cultural, reflejada en la trascendencia de la continuidad en la preservación de su identidad, a través de la biblioteca.


  • A reflexión: ¿Cómo reaccionarías si de la noche a la mañana desaparecieran las bibliotecas de tu país, tanto físicas como virtuales?

Fuente:
http://www.nlk.gov.kw/ (Ver: about library> history.

2 comentarios:

  1. Respecto a la reflexión de Priscilla, lo cierto es que ya ha habido, por desgracia, ejemplos de bibliotecas desaparecidas casi "de la noche a la mañana", como la de Iraq o la de Sarajevo, por citar sólo dos ejemplos. En España han sido también numerosos los períodos en los que se ha destruido importante patrimonio bibliográfico, como la Guerra Civil o la Invasión Napoleónica de 1808. De esos momentos han quedado importantes lagunas que impiden tanto dar a conocer para el futuro una parte esencial de nuestro pasado como poder reinterpretarlo a la luz de fuentes de primera mano, que han vivido esos acontecimientos directamente. Más allá de la pérdida histórica, la eliminación de documentos de todo un período supone, como ya sucedió en Iraq, un verdadero "memoricidio" que elimina para siempre parte de las vivencias colectivas de nuestros antepasados y de las nuestras que habrían podido construirse a partir de ellas. La digitalización es una esperanza en este sentido para evitar que las guerras y las sinrazones de todo tipo puedan eliminar en un momento patrimonios milenarios de incalculable valor.

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  2. Pensar en que parte de nuestra memoria histórica pudiera desaparecer de la noche a la mañana, es más posible que ocurra en contexto de conflicto o guerra. Pero en un contexto como el actual en España, que es adonde iba orientada mi pregunta, ¿cómo reaccionarías si de la noche a la mañana ya no hubieran biblotecas en tu país? estaría totalmente descontextualizado con la coyuntura.
    Concuerdo en la digitalización, que lleva las bibliotecas al alcance de tu mano, pero rescato el momento, el espacio, el aroma y el ambiente de una buena biblioteca, con el sonar de cada página leída y la frescura y encanto que me surge al tener un libro interesante en mis manos Definitivamente eso no lo cambio por nada. Ahora, respecto al memoricidio, siempre creo que cada persona en cooperación puede volver a construir su memoria histórica después de la guerra, el peor memoricidio sería el exterminio de una raza o de una gran población, sin testimonio y borrada de la historia.

    Carmen, muchas gracias por tu gran aporte a este blog de Kuwait Carmen. Todos tus comentarios han sido enriquecedores para mí y de seguro para muchos.

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