Los drusos, constituyen una minoría religiosa que habitan en ciertas áreas del Próximo Oriente, en concreto, Líbano, Siria, e Israel. Su lengua y cultura es la árabe y se consideran musulmanes, aunque los demás musulmanes no. Se trata de un rama escindida del shiísmo ismaelí. Consideran al califa fatimí, al-Hakim, una manifestación de la divinidad, iniciándose dicho movimiento bajo su Gobierno. La dirección de este movimiento estuvo balanceándose entre el turco Muhammad al-Darazi (de quién parece provenir el nombre de "druso") y el persa Hamza ibn Ali ibn Ahmad. A este último, se le ha considerado el fundador de la religión drusa. Tras la "ocultación" de Al-Hakim en el año 1021, sus seguidores fueron fuertemente perseguidos, encontrado refugio en las montañas Sirias.En definitiva, se trata de un religión de carácter monoteísta, en la que se integran numerosos aspectos de carácter gnóstico, incorporando elementos de la tradición judía, cristiana e islámica. De este carácter gnostico derivan sus creencias esotéricas y sus tendencias segregacionistas.
Se trata de una comunidad fuertemente endogámica, no practicando ningún tipo de proselitismo. Además, presenta una fuerte jerarquía interna, siguiendo las tendencias dualistas propias de los grupos gnósticos. Hay un grupo de iniciados (uqqal), los cuales tiene acceso a la literatura sagrada religiosa, frente a otro, los ignorantes (yuhhal), que son asistidos espiritualmente por los primeros.
Al igual que las diferentes comunidades shiítas, practican la "taqiya" (la disimulación de la fe). Se trata en definitiva de una estrategia de supervivencia en un medio tradicionalmente hostil.
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