8/12/09

Graffiti en la Barrera israelí de Cisjordania


Supongo que muchos habréis oído hablar de la polémica Barrera israelí de Cisjordania, un conjunto de vallas y muros que –cuando esté finalizado- medirá 703 kilómetros y separará Israel de los Territorios Palestinos. Desde que comenzó a construirse, una de las formas de protesta contra ella ha sido la proliferación de graffitis en la parte palestina del muro. Entre ellos están los de Banksy, quien de forma provocadora ha descrito la barrera como “el último destino turístico para los escritores de graffiti”. Para quienes no lo conozcáis, Banksy es hoy día uno de los graffiteros más conocidos en el mundo; sus obras callejeras están en los rincones de muchas grandes ciudades. En 2005 y 2007, Banksy viajó a Palestina y pintó varios graffitis con su visión irónica y surrealista del muro. Si bien sus imágenes no son de un contenido explícitamente político, sus declaraciones al respecto sí lo han sido. También recoge la siguiente anécdota en su página web:
Old man: You paint the wall, you make it look beautiful.
Me: Thanks
Old man: We don't want it to be beautiful, we hate this wall, go home.

Como solo puedo incluir una imagen, os dejo aquí los siguientes enlaces sobre noticias que contienen los graffitis realizados por Banksy. Creo que, tanto por su calidad artística como por el mensaje, merece la pena verlos:

- Imágenes en The Guardian sobre su primera visita (2005)
- Imágenes en BBC News sobre su segunda visita (2007)

5 comentarios:

  1. En el fondo lo que hace el tipo este acaba por asentar en la conciencia de la gente el propio muro, lo acaba substaciando como algo que existe, que abre las puertas a su aceptación, no me convence.

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  2. Ya que desgraciadamente sí existe, sus graffiti hacen del muro una plataforma de denuncia o, al menos, de expresión.

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  3. Tengo entendido que muchos restaurantes típicos se encuentran al otro lado del muro y sus dueños cuelgan sobre él el menú para atraer turistas. Creo que muchos están usando este muro según sus propias necesidades. Es un gigante de cemento que aunque se quiera no se puede negar, su presencia altera el ambiente urbano, atenta contra la estética visual, pero está allí cada día que sale el sol. Por lo tanto, su manipulación es reflejo de la necesidad del hombre en su angustiante búsqueda por salir al otro lado.

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  4. Para muchos palestinos estos grafitis son un grave error ya que aunque su intención sea reinvindicativa al mismo tiempo hacen que el muro sea más bonito o atractivo. Por ello prefieren dejar el muro tal y como está, mostrando su horrible presencia y dejando claro para lo que está. Para ellos es otra muestra de ese activismo antisraelí que llega desde occidente, con los códigos de occidente y que no considera la opinión de la población palestina que sufre el muro.

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  5. No creo que necesariamente la decoración del muro implique la aceptación de su existencia o sea por defecto un ejemplo de activismo israleí. En línea con lo que ha señalado Priscilla, creo que también podemos ver en la producción de los graffiteros que insertan en él sus dibujos un ejemplo de arte con fines "terapéuticos", que busque un poco de evasion en medio de tanto horror. Y creo que esta circunstancia, lejos de restarle poder de denuncia a los graffitis, muestra que al lado del muro existe otra posible realidad, que se desconoce pero que no por ello es menos patente y por tanto es necesario, en última instancia, luchar por acceder a ella.

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