Una definición sobre el sufismo nos la ofrece el maestro sufí Oruç Güvens: "el sufismo es un camino de búsqueda de la existencia de Dios, el descubrimiento de Dios que nos permite alcanzar la unidad a través del amor. El sufismo está formado por una diversidad de técnicas, dirigidas por los maestros, basadas en la meditación, oración, ayuno, la música, la danza, la poesía, los cuentos...que transmiten a quello que es esencial para la apertura del corazón."
Para los sufíes, su cuerpo está al servicio del alma y su contacto con Dios se produce en los detalles más cotidianos de la vida real, donde la meta final es alcanzar la esencia de la espiritualidad. El hombre, desde el punto de vista material-como cuerpo-, deja de existir y su alma está preparada para acercarse a Dios y unirse a Él en un todo, la llamada unicidad. El hombre, libre de las pasiones que le ataban a este mundo, mantiene una íntima comunión con Dios, aún viviendo en sociedad. A Dios le debe obediencia y sumisión, siendo el amor el eje que guía sus actos.
El término sufismo proviene de la palabra árabe suf, que significa lana y su explicación viene dada porque los primeros sufíes vestían túnicas de este tejido, rechanzo así ropajes más ostentosos. No obstante, como ellos mismos relataban, ser seguidor del sufismo no significa vestir de manera sencilla ya que es el fondo del alma el que debe permanecer sencillo y limpio. Los grandes maestros del misticismo islamista no se declaraban sufíes, sino que eran sus propios actos y su vida dedicada a Dios lo que les delataba como tales. Finales del siglo X y XI es la fecha que marca el comienzo de la predicación de estos musulmanes espirituales, pero no será hasta el siglo XII y XIII cuando se empiezan a fundar las primeras escuelas o cofradías denominadas tariqas, cuyos nombres vienen dados por algún importante maestro sufí (todas las tariqas hacen remontar su autoridad al propio Profeta) y la aparición de grandes figuras como Ibn Arabi de Murcia. Muchas de estas tariqas, además de dedicarse a la meditación y al contacto con Dios, funcionan también como organizaciones de caridad y de solidaridad.
En la actualidad, la tariqa marroquí de mayor relevancia es la tariqa Qadiría Butchichía, que cuenta con bastantes seguidores no solo en el país sino también en el extranjero, y entre cuyos miembros se encuentran numerosos jóvenes e intelectuales. El fundador de esta escuela fue Sidi Bumedien Butchich y, actualmente, su gran Maestro viviente es Sheij Sidi Hamza Butchich. Esta cofradía mantiene entre sus principios el de la continuidad del sufismo sunnita de la ética y los transmite en el espacio y en el tiempo.
Una característica propia del sufismo marroquí es, por tanto, el sufismo de la ética que considera que el resultado más valioso de la educación es la virtud y el buen comportamiento, por tanto la meta fundamental es la instrucción de los discípulos para transformar sus conductas. Esta idea es brillantemente reflejada en la siguiente frase: "la utilidad de los milagros es temporal y limitada; en cambio, los valores (fruto de la educación sufí) son eternos y su utilidad es universal".
La forografía corresponde al Maestro Sheij Sifi Hamza Butchich
De gran relevancia en Marruecos, los festivales de las tariqas tienen muchos seguidores.Me interesaría saber la conexión entre el sufismo y el morabitismo que se da en Marruecos, esa adoración a los santones píos y qué relación tienen con la monarquía, de tolerancia, ignorancia mutua, persecución, etc...
ResponderEliminarEn realidad, no conozco mucho del morabitismo, pero con lo que he leído intentaré responder a tu pregunta. Un morabito es una especie de santón al que se le atribuye cierto poder, y que generalmente tiene bajo su protección a poblaciones y a aquellos que peregrinan a sus tumbas.
ResponderEliminarEn un principio, el sufismo da origen al morabitismo en Marruecos, que irá evolucionando al margen del islam ortodoxo convitiéndose en el eje de la vida religiosa de las tribus beréberes y creándose una aristocracia religiosa que influiría poderosamente en la sociedad de la época.
A pesar de que el morabistismo representa la religiosidad del pueblo y está muy extendido, fue objeto de represión por parte de la monarquía alauita, ya que algunas de las hermandades no consideraron necesario deber lealtad a dicha dinastía.
Si bien su culto es tolerado, se ha intentado disminuir su influencia a través de la confiscación de tierras y propiedades a las hermandades y reforzando un islam más ortodoxo (islam oficial) intentando así contrarestar su fuerza en la sociedad.
Dentro de esta entrada me gustaria destacar la especificidad que el sufismo marroquí da al islamismo político, como en el caso del grupo de mayor relevancia dentro del país y considerados por muchos principal fuerza opositora del régimen, Justicia y Espiritualidad.
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