Los refranes forman parte de la tradición oral de los pueblos, ya que las frases -breves y sentenciosas- son muy buenas exponentes de la sabiduría popular, fruto de la experiencia de una comunidad.
De la misma opinión es el periodista y narrador Hicham Lamghari, quién ha publicado la obra “Zin El-Klam” (“La belleza de la palabra”) en la que reúne hasta 8.000 refranes populares marroquíes, así como poesías tradicionales y adivinanzas. Según este autor, "este patrimonio espiritual reviste una importancia crucial en la vida de los pueblos y es un resumen de la historia de una sociedad, de su manera de pensar, de los comportamientos de su gente y sus relaciones con la religión y la sociedad, es ahí donde reside todo el interés que merece".
A continuación, se mencionan algunos refranes marroquíes:
“La miseria no mata, pero sus insultos no se olvidan.”
“El que te ama no te construirá palacios. Sin embargo el que te odia te cavará una tumba.”
“Diré lo que creo es verdad, aunque sea duro; y cuando seré duro, será aquella la mayor prueba de amistad”
“Si encuentras a un forastero, ayúdalo: quizá llegue el día en que los seas tú”
“La enemistad puede ser perpetua, pero la educación debe ser eterna”
“La miseria no mata, pero sus insultos no se olvidan.”
“El que te ama no te construirá palacios. Sin embargo el que te odia te cavará una tumba.”
“Diré lo que creo es verdad, aunque sea duro; y cuando seré duro, será aquella la mayor prueba de amistad”
“Si encuentras a un forastero, ayúdalo: quizá llegue el día en que los seas tú”
“La enemistad puede ser perpetua, pero la educación debe ser eterna”
Mi refrán marroquí favorito es este:
ResponderEliminarSi ves un hombre cabalgando un palo; decidle "Salud a tu caballo".
El mío es uno de orígen árabe, desconozco si es marrroquí o no, pero es el siguiente:
ResponderEliminar"Cada día que amanece, el numero de tontos crece"
En fín, es curioso que en español conservamos infinidad de refranes que en el fondo tienen su equivalente en árabe, de modo que es una huella más de los siglos de convivencia común.