22/11/09
La bandera de Arabia Saudí
La bandera es uno de los elementos que, de manera más sintética, resume en buena medida cómo un país se quiere presentar a sí mismo de cara al exterior. En muchos casos, los lemas gloriosos y cargados de honor que las presiden o los míticos elementos gráficos que forman parte de ellas poco tienen que ver con la realidad de los países de los que son imagen pero, en todo caso, permiten una primera aproximación a su autorrepresentación y, en esa medida, su análisis es una herramienta de interés para acercarnos a la cultura de dichos territorios.
La bandera de Arabia Saudí es un claro ejemplo de cómo el país, en el que la religión musulmana juega un papel esencial, traslada esa importancia a sus símbolos. Adoptada con su forma actual el 15 de marzo de 1973 (aunque se usa desde 1932), es de color verde (color tradicional del Islam que al parecer vestía Mahoma en su capa) y su inscripción es, precisamente, una shahada o profesión de fe del Islam, que reza "No hay dios sino Dios y Mahoma es su profeta." Bajo ella se presenta una espada en disposición horizontal que subraya el texto y recuerda la victoria de Ibn Saud, considerado el fundador del moderno estado saudí.
Un elemento curioso que conviene señalar es que, puesto que la frase que la preside se considera sagrada, se prohibe el uso de la bandera en camisetas y otros elementos, así como tampoco se permite que ondee a media asta en señald e duelo. Otro elemento llamativo: la inscripción y la espada se disponen en ambas caras, para que se lea correctamente la shahada en todo momento.
El emblema del país, una palmera datilera y dos espadas cruzadas, también son sintomáticos de ejes clave de la vida saudí: la vitalidad y el desarrollo la primera y la justicia y las fuertes raíces en la fe las segundas.
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