De familia cristiana (greco-ortodoxo), era hijo de un nacionalista árabe que habia luchao en la 1º Guerra Mundial contra el Imperio Otomano y porteriormente contra el Mandato francés.
Recibió su formación académica en la Sorbona de París, donde se inclinó hacia las ciencias políticas, formulando allí toda una serie de ideas acerca de la necesidad de generar un nacionalismo capaz de aglutinar los diferentes movimientos nacionalistas que se estaban dando en distintas partes del mundo árabe. Así apuesta por la existencia de una única nación árabe. En París conoció a Salad Ad-Din Bittar, que compartía sus mismos planteamientos.
Sus ideas nacionalistas árabes, eran opuestas al nacionalismo panislámico, rechazando el factor religioso como uno de los pilares de la Nación Árabe. Para él, los auténticos pilares los constituyen la lengua y la cultura. Es destacable también en su pensamiento los recelos que siente hacia las ideologías como el marxismo.
Su ideario será expresado a través del periódico at-Taliya, caracterizado por la firme oposición de éste, a la presencia europea sobre los territorios de Oriente Medio. Al final de la década de los años 30 y principios de los 40 será cuando junto a Aflaq y a Bitar se una otra figura también de gran peso en el nacionalismo árabe, Zaki Al Arzuzi.
Cuando se prohiben en el año 1945 los movimientos nacionalistas, será cuando funde el periódico al Baath (el Renacer) que invita a la unidad de los árabes. Palarelamente se va conformando las bases del partido que asumirá dicho nombre, aunque será constituido formalmente en el año 1947 en el Cafe Rachid de Damasco ante 200 delegados sirios y una gran número de observadores provenientes de Transjordania, Líbano, Palestina e Iraq. Aflaq dirigirá el cargo de secretario general de partido hasta su muerte. Su papel fue muy importante a la hora de la creación de la República Árabe Unida. A pesar de ser el fundador del partido, tuvo grandes discrepancias con la facción que tomó el poder en Siria a partir de año 1963, llegándose a exiliar a Iraq. Su figura fue utilizada por los Baathistas iraquíes para afirmar que el auténtico Baath era el de Iraq. Allí fue nombrado dirigente del partido, pero no pasó de ser un símbolo más que un actor participativo de la política iraquí.
Murió en París en el año 1989, siendo enterrado en Bagdad. Sadam Hussein afirmó más tarde que antes de morir se había convertido al Islam, aunque según los estudiosos de su figura parece poco probable, al ser una ferviente cristiano. No obstante este aspecto no condicionó su ideario profundamente laico.
Es un personaje de gran popularidad en los países árabes de Oriente Medio, incluso entre los detractores del Partido Baath.
La ciudad de Hama en Siria, a medio camino entre la carretera que une Alepo y Damasco, es conocida por dos cosas: las impresionantes 17 norias de madera en las márgenes del Orontes que datan del 1100 AC y por la masacre de Hama de 1982, cuando el gobierno aplastó una revuelta de los Hermanos Musulmanes que consiguió hacer de la ciudad un espacio autónomo, murieron unas 20.000 personas. Paseando por el centro, me llamó la atención un edificio impresionante, todo lujo de detalles, seguridad, oro en las fachadas, uno de los edificios que más me han impresionado, incluso la iluminación era especial, al preguntarle a un amigo sirio si era una mezquita importante o un edificio gubernamental, me dijo que no. Era la sede del partido Baath en Hama. Sin duda el primer edificio de la ciudad.
ResponderEliminarMichel Aflaq fue expulsado de Siria en 1966 junto a otro histórico dirigente del partido, Salah al-Din al-Bitar, después del golpe de Estado liderado por Salah Yadid. Este último junto a Hafez al-Asad impulsaron el neobaazismo, que puso de manifiesto el retroceso de Aflag, tachado entonces de ser un vestigio del antiguo orden social y económico.
ResponderEliminarPara hablar de Michel Aflaq en Siria hay que tener en consideración dos cosas, la primera es que poca gente conoce su principal obra, el Fi Sabil al-Baath. La Siria de hoy rechaza muchos aspectos doctrinales del Baaz original. Como dice Unai, Michel Aflaq, tuvo que huir a Iraq porque sufrió persucución política en Siria. No se puede decir que, Siria gobernada por la familia Asad tiene relación con el Baaz original. La segunda cosa que hay que tener en cuenta, es que la casa donde vivió Michel Aflaq en Siria sufrió un incendio "accidental" y es por eso por lo que todos sus archivos históricos se perdieron. Así aunque historicamente Michel Aflaq tenga importancia en la construcción del Estado sirio moderno no puede ser reconocido como un símbolo nacional.
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