Lo llaman el padre de los turcos pero me temo que hoy en día a más de un turco no le importaría aplicar las teorías del célebre analista Sigmond Freud. Hay parte de la población, que al contrario, lo adora. Tiene detractores y admiradores en porcentajes iguales porqué una cosa es innegable: su figura fascina. Hay tanta información sobre él que es difícil hacer una buena selección y dejar la información más básica.
Lo intento:
Mustafà Kemal Atatürk (1881-1938) era, por encima de todo, un general del ejército turco y un brillante estratega que terminó siendo el primer presidente de la República Turca. Fue el líder del Movimiento Nacional Turco que instigaría la Guerra de la Independencia Turca contra los aliados. De esa guerra nació la actual Turquía tal y como la conocemos ahora.
Cuando Atatürk subió al poder abolió el califato y empezó una serie de reformas muy progresistas y muy modernas para la época en todos los ámbitos (económico, jurídico, social, político, educativo): cambió el alfabeto, modernizó el estado, creó un Parlamento impulsado por sufragio popular, prohibió la Sharia y se reemplazó por un código copiado del suizo, impuso el laicismo (cerró todas las madrasas), ayudó en las artes y las ciencias, promulgó la igualdad de las mujeres, etc.
La parte más oscura vino con su nacionalismo radical. Atatürk estaba convencido de crear un estado turco homogéneo (cosa difícil en un territorio donde por tradición habían convivido grandes y diversas culturas). En sus años de gobierno se persiguió a armenios y kurdos negándoles sus derechos más esenciales. Algunos lo califican de “vendido” a Europa y de querer imitar a toda costa al “viejo continente”. Prohibió el Fez (típico sombrerillo otomano) pero creo una constitución. Algunos tachan sus reformas de paradójicas, lo que sí es cierto es que para lograrlas el ejército se erigió como el guardián del proceso.
Atatürk se casó en 1923 con una mujer culta y educada en occidente: Latife Uşşaki, pero su matrimonio duro apenas 3 años. La ex mujer no soltó en vida una palabra sobre la relación que tuvo con su ex marido. Incluso hoy en día, sus descendientes se han negado a hacer públicos los diarios privados donde se sabe que hay la correspondencia amorosa que los dos intercambiaron. ¿La sombra de Atatürk es alargada?
Su vida privada pasó, a partir de entonces, a ser muy poco conocida. Adoptó a ocho hijos en solitario. Hablaba francés y alemán. Tenía un perrito que se llamaba Fox y un caballo que lo bautizó como Sakarya. Fumaba mucho (tres paquetes diarios). Admiraba la naturaleza y los libros (tenía una voluminosa biblioteca) y le gustaba la moda y las danzas folklóricas. Era pues, aparentemente, un hombre normal.
En el 2008, y coincidiendo con el 85 aniversario de la república turca, el periodista Can Dundar realizó un film-documental sobre Atatürk que tituló: "Mustafá". Se creó un gran revuelo en el país porqué por primera vez se hablaba abiertamente de la vida sentimental y privada del padre turco. Y es que su figura está completamente idealizada en Turquía (ver los post colgados a lo largo del blog). Te lo encuentras en billetes, monedas y en todos los organismos públicos del estado. La pena es que murió joven de una veloz enfermedad (algunos dicen que fue cirrosis de hígado debido a su afición al alcohol). Tenía sólo 53 años y no pudimos ver que más hubiera logrado y como hubiera terminado “la política” del gran padre de todos los turcos. Que por cierto, este es el significado de Atatürk: padre. Con la reformas del 23 los turcos pasaron a tener un apellido y a Mustafà Kemal se le asignó el de Atatürk.
Está enterrado en un mausoleo de Ankara.
Lo intento:
Mustafà Kemal Atatürk (1881-1938) era, por encima de todo, un general del ejército turco y un brillante estratega que terminó siendo el primer presidente de la República Turca. Fue el líder del Movimiento Nacional Turco que instigaría la Guerra de la Independencia Turca contra los aliados. De esa guerra nació la actual Turquía tal y como la conocemos ahora.
Cuando Atatürk subió al poder abolió el califato y empezó una serie de reformas muy progresistas y muy modernas para la época en todos los ámbitos (económico, jurídico, social, político, educativo): cambió el alfabeto, modernizó el estado, creó un Parlamento impulsado por sufragio popular, prohibió la Sharia y se reemplazó por un código copiado del suizo, impuso el laicismo (cerró todas las madrasas), ayudó en las artes y las ciencias, promulgó la igualdad de las mujeres, etc.
La parte más oscura vino con su nacionalismo radical. Atatürk estaba convencido de crear un estado turco homogéneo (cosa difícil en un territorio donde por tradición habían convivido grandes y diversas culturas). En sus años de gobierno se persiguió a armenios y kurdos negándoles sus derechos más esenciales. Algunos lo califican de “vendido” a Europa y de querer imitar a toda costa al “viejo continente”. Prohibió el Fez (típico sombrerillo otomano) pero creo una constitución. Algunos tachan sus reformas de paradójicas, lo que sí es cierto es que para lograrlas el ejército se erigió como el guardián del proceso.
Atatürk se casó en 1923 con una mujer culta y educada en occidente: Latife Uşşaki, pero su matrimonio duro apenas 3 años. La ex mujer no soltó en vida una palabra sobre la relación que tuvo con su ex marido. Incluso hoy en día, sus descendientes se han negado a hacer públicos los diarios privados donde se sabe que hay la correspondencia amorosa que los dos intercambiaron. ¿La sombra de Atatürk es alargada?
Su vida privada pasó, a partir de entonces, a ser muy poco conocida. Adoptó a ocho hijos en solitario. Hablaba francés y alemán. Tenía un perrito que se llamaba Fox y un caballo que lo bautizó como Sakarya. Fumaba mucho (tres paquetes diarios). Admiraba la naturaleza y los libros (tenía una voluminosa biblioteca) y le gustaba la moda y las danzas folklóricas. Era pues, aparentemente, un hombre normal.
En el 2008, y coincidiendo con el 85 aniversario de la república turca, el periodista Can Dundar realizó un film-documental sobre Atatürk que tituló: "Mustafá". Se creó un gran revuelo en el país porqué por primera vez se hablaba abiertamente de la vida sentimental y privada del padre turco. Y es que su figura está completamente idealizada en Turquía (ver los post colgados a lo largo del blog). Te lo encuentras en billetes, monedas y en todos los organismos públicos del estado. La pena es que murió joven de una veloz enfermedad (algunos dicen que fue cirrosis de hígado debido a su afición al alcohol). Tenía sólo 53 años y no pudimos ver que más hubiera logrado y como hubiera terminado “la política” del gran padre de todos los turcos. Que por cierto, este es el significado de Atatürk: padre. Con la reformas del 23 los turcos pasaron a tener un apellido y a Mustafà Kemal se le asignó el de Atatürk.
Está enterrado en un mausoleo de Ankara.
Y mencionar, ni que sea una información absolutamente vana, que Atatürk tenía, igual que Paul Newman, unos bellísimos y espectaculares ojos azules.
Una curiosidad, en euzkera Aita significa vasco, muy parecido a Ata, para quienes relacionan el vasco con las lenguas turcomanas.
ResponderEliminarLa figura de Atatürk ha servido y sirve mucho en la construcción de la identidad nacioanl turca. La gente se refiere a él como "nuestro lider", y su figura ya sea en pintura ya sea en escultura, está por todas partes, en las zonas altas de las ciudades y en sitios públicos, junto a grandes banderas. No llega eso sí a la locura Siria por los Assad.
Suelen aparecer bajo su rostro, frases o sentencias suyas, por ejemplo, en el campus de Van, en la cancha de baloncesto bajo su cara serigrafiada en la pared, aparece algo así como "el hombre completo, es aquel que hace ejercicio"
Como muy bien dices en la entrada, atatürk levantó pasiones pero también levató odios. Respecto al párrafo de las reformas progresistas, entiendo que no siempre hemos de entender que imitar el proceso de modernización de occidente es la única forma de progreso. Es decir, entiendo que Turquía ha de construir su progreso en función de su sociedad. Exportar laicismo, alfabeto, código suizo, cerrar madrasas, fue más que progresismo, en mi opinión, una negación de la identidad turca, y un paso atrás a la hora de avanzar, de progresar. Al punto de que aquellas medidas implicaron el rechazo de mucha población, no olvidemos que Turquía era y sigue siendo en un 98% musulmana. Además trajeron graves enfrentamientos a lo largo de todo el siglo XX hasta que ese laicismo impuesto solo consiguió reforzar el islam tradicional, llegando en la actualidad el enfrentamiento entre una población mayoritariamente islamista, Erdogan tiene mayoria absoluta, frente a la cúpula militar que continúa negando la evidencia y cada poco tiempo se hace con el poder mediante golpes de estado.
ResponderEliminarCuando Atatürk subió al poder abolió el califato y empezó una serie de reformas muy progresistas y muy modernas para la época en todos los ámbitos (económico, jurídico, social, político, educativo): cambió el alfabeto, modernizó el estado, creó un Parlamento impulsado por sufragio popular, prohibió la Sharia y se reemplazó por un código copiado del suizo, impuso el laicismo (cerró todas las madrasas), ayudó en las artes y las ciencias, promulgó la igualdad de las mujeres, etc.
En respuesta a Unai, es importante señalar que aunque estas reformas fueron más profundas que en otras partes de Oriente Medio, Atatürk no estaba sólo en su pensamiento seculizadora. Hasta los años 1970, estas corrientes modernistas fueron los movimientos de masa de toda la región (partido Ba'ath, Nasserismo, socialismo argelino).
ResponderEliminarPor lo tanto, creo que no podemos afirmar que los cambios de los primeros seis décadas del siglo XX fueron impuestos. Es verdad que no fueron votados democráticamente en el caso turco (y muchos otros), pero estos movimientos sí gozaban de un apoyo popular masivo. Las reformas de Atatürk no habrían tenido éxito sin el apoyo de una parte significativa de la población, ni habrían resultado tan duraderas.
Es más, no venían de la nada - tenían claras raíces en el contexto turco. Los miembros de la época del Partido Republicano del Pueblo venían de las "escualas modernas" fundadas durante las Tanzimat del imperio otomano, cuando la separación entre religión y estado ya había sido puesta en marcha. Pero el proceso de secularización del poder religioso había comenzado incluso en épocas muy tempranas en el imperio: el poder político ya había asestado duros golpes a los ulema, limitando su capacidad de interpretar y aplicar la sharía.
En cuanto a la lengua, no olvidemos que el alfabeto árabe no era menos "inapropiado" para el turco que el latín. Tiene que ser mejor un alfabeto hecho a medida que una incomoda adaptación al árabe...
Creo que la secularización no puede entenderse como un concepto que se contrapone a "lo islámico", ya que el poder político en casi toda la historia ha sido secular, a pesar de ligitimarse a través de la religión. En lugar de observar el caso turco bajo la óptica de la cultura, creo que es más útil verlo a través del sometimiento del poder religioso por el poder político.
Por ello, creo que es erróneo ver Turquía a través de una dicotomía de secularización y tradición islámica ya que ambas cosas han coexistido siempre. Sobre todo, sugerir que la secularización no es válida para las sociedades islámicas implica encerrarlas en una tradición "culturalmente apropiado" bastante esencialista.