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Para ver, click aquí.El lienzo no siempre es la superficie de expresión de un pueblo. Las murallas pueden ser un instrumento al alcance de la mano para la expresión, así como el aerosol puede ser el pincel de una artista. Así es el arte callejero en Kuwait, una forma de arte, percibido también para otros como una forma de vandalismo que se encuentra más bien en zonas alejadas de los barrios elegantes, como el de Khaldiya, situándose así en áreas como Surra o en edificios abandonados y callejones. Pero, ¿qué son los graffitis de Kuwait? Algunos señalan que son sólo garabatos y etiquetas en las cuales sus autores se lamentan o se burlan de sí mismos o de otros. Otro señalan que es una expresión de esperanzas y sueños que muchas veces no son alcanzados por los jóvenes; y los más extremistas, señalan que es una expresión del aburrimiento de los jóvenes de un barrio. Sea lo que fuere, no cabe duda que el graffiti intenta entregar un mensaje implícito o explícito, y en él podemos encontrar una infinidad de temas, de los cuales los más comunes en Kuwait son los siguientes:
Música: En los graffitis de Kuwait, también se plasman los ídolos musicales con quienes los jóvenes se sienten representados. Así, en la localidad de Benid Al- Qar, se pueden leer “Eminem”, “Shaggy”, entre otros, quienes son fieles representantes del hip-hop.
Religión: La localidad de Benid Al- Qar que tiene una población chiíta, tiene murallas con expresiones tales como “Irán”; “Guerra de Irán”, “Alí G”, este último fue el personaje de Borat, interpretado por Sacha Baron Cohen, un actor de origen judío.
"A pedido": En localidades como Fahaheel y Mahboula, se pueden apreciar murales en las fachadas de los edificios de cooperativas y generadores de agua. Estos, no son grafiitis propiamente tales, sino un graffiti hecho a pedido.
Sociopolítico: No cabe duda que el graffiti intenta enviar y difundir un mensaje político, así como reflejar ciertas indicaciones sociales. Y aunque se asocie en mayor grado con tendencias musicales como el Hip-Hop, el graffiti tiene su propia cultura y estilo. Aunque etiquetado como "crime art", el graffiti también se utiliza a veces para difundir mensajes políticos y reflejar ciertas indicaciones sociales. Aunque el graffiti moderno se asocia a menudo con el rap y hip-hop, el graffiti tiene su propia cultura y estilo.
Como indicador social: Uno de ellos es la Seguridad Ciudadana, en la cual la falta de graffitis sociales se asocia con la baja tasa de delincuencia y con la moderación del comportamiento de los jóvenes. Otra es la falta de creatividad, la cual se asocia con la escasez de originalidad o con la influencia de los islamistas, los cuales llaman al arte o a la representación de las formas artísticas como “haram” (prohibido).
Hasta aquí las cosas, personalmente me inclino a pensar en el graffiti como una expresión y manifestación del arte callejero como construcción, así como un camino de expresión y fin en sí mismo. Su censura implicaría coartar libertades individuales, por lo que es menester la existencia de canales legítimos para permitirla de manera que no altere los derechos de los ciudadanos en su conjunto. Hay espacio para todo, sólo hay que saber canalizarlo.
¿Qué pensáis vosotros acerca del graffiti? ¿Es un arte legítimo?
Fuente: Leer más en Crime Art: Graffiti of KuwaitVer fotos en: Art, Culture in the Arab World
Los graffitis han demostrado ya sobradamente su capacidad para canalizar un tipo de arte que surge al margen de los círculos oficiales y que cuestiona no sólo ese arte establecido sino, en muchos casos, también la propia realidad que plasma con sus dibujos. En su naturaleza de arte instantáneo y efímero está su capacidad para burlar la censura y trasladar mensajes que jamás podrían ver la luz en una galería o un museo. Podemos discutir sobre su estética o sobre la conveniencia de los espacios urbanos en los que se ubican pero, más todavía en el caso de países con importantes restricciones de las libertades, su capacidad para la subversión y la crítica social es innegable.
ResponderEliminarTradicionalmente el graffiti es condenado y destruido, aquí en España por ejemplo, la esposa del ex presidente y concejala de Madrid, Ana Botella, declaró que el graffiti era bandalismo. En Sudán por ejemplo no está muy extendido y los que se ven son de tipo político, generalmente relacionados con simpatizantes de al-Qaeda. Pero hay sitios donde se le ha dado otro status, como Sevilla donde hay concursos graffiteros o famosos como Banksy que se están forrando con sus graffitis y ya son un suvenir más en Londres.
ResponderEliminarEl graffiti como medio para canalizar las expresiones de la gente común y corriente ya es como una organización y algunas de sus manifestaciones son más elaboradas que otras. Me encanta la frase de que el graffiti “traslada mensajes que jamás podrían ver la luz en una galería o un museo”, porque su escenario es la calle y su inspiración, la coyuntura, lo cotidiano, lo que “venga en gana”, por ello, es de carácter dinámico, flexible y si se puede asociar al vandalismo es precisamente por alguno de sus modus operandi: se realiza de noche, a escondidas, en lugares prohibidos o en propiedades privadas…pero hoy por hoy, se pueden apreciar murallas que han sido entregadas para el graffiti, lo que ha llevado a limpiar su vínculo a lo vandálico. Personalmente, apoyo el espacio físico dado a esta expresión, pero no soportaría que la muralla blanca de mi casa fuera el lienzo de un graffitero, a buenas y a primeras.
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